Buscan refugio, pese a 'rally de Trump'

Por El Financiero | Lunes, Febrero 20, 2017

El programa económico y político de Donald Trump ha despertado sentimientos encontrados. Algunos participantes del mercado lo han celebrado llevando a máximos históricos a los principales índices accionarios en Nueva York, otros, muestran desconfianza y han preferido buscar refugio.

Entre los activos que han servido de protección ante la incertidumbre referente a los alcances y los efectos de las acciones de la nueva administración en Estados Unidos, han sido los metales preciosos, el yen, las tasas de interés e, incluso, el mismo dólar.

El índice que mide el comportamiento de los metales preciosos se ha incrementado en 10.73 por ciento del 23 de diciembre del 2016 a la actualidad, de acuerdo con información de Bloomberg.

El actual rally en los precios de los metales precisos, el oro y la plata, es el mayor desde el registrado desde mediados del año pasado. También implica una recuperación del terreno perdido, desde su ajuste a la baja que presentaba desde principios de agosto del año pasado, y que al parecer tocó fondo en diciembre del mismo año.

“Hay un alto nivel de incertidumbre sobre la situación política en Europa y sobre la administración de Trump, a quien se le han salido algunas cosas de las manos recientemente”, dijo a Bloomberg Chris Gaffney, estratega de mercados globales de EverBank.

“Ya hemos incorporado una mayor fortaleza del dólar y tres alzas de interés este año y esos factores tendrán menos impacto sobre el oro que esta incertidumbre”.

El renovado brillo de los metales preciosos se da dentro de un contexto donde Donald Trump, a partir que ganó las votaciones a principios de noviembre del 2016, se encuentra en un proceso de instrumentar su promesa de aplicar un ‘fenomenal’ programa de apoyo económico. Entre las medidas del programa se encuentran desregulaciones, un mayor gasto público, reducciones de impuestos, a lo que se le suma una política comercial proteccionista y anti inmigrante.

El nuevo programa económico implica un revolución que hace temer una mayor inflación, al mismo tiempo que genera temores por las fricciones levantadas tanto a nivel interno e externo motivadas, incluso, también por su muy peculiar estilo de gobernar.

LOS OTROS REFUGIOS

Otro termómetro clave para medir el sentimiento por activos de refugio ha sido la evolución del yen, cristalizada en un su mayor demanda. Esta divisa ha mostrado un revaluación de 4.56 por ciento desde mediados del pasado diciembre a la actualidad.

La divisas de la tercera mayor economía del mundo también ha estado bajo presión, debido a menciones de parte de integrantes de la administración encabezada por Donald Trump, con respecto a su utilización para incrementar la competitividad de las exportaciones niponas, en detrimiento de las norteamericanas.

Por otro lado, desde que ganó Donald Trump, la presidencia de Estados Unidos, en las votaciones del 8 de noviembre del 2016, se dio una salida del mercado de bonos, para ir a comprar activos de mayor riesgo, como las acciones, pero este proceso se ha frenado y en lo que va del 2017 se muestra un comportamiento más lateral.

La tasa que paga el bono norteamericano a 10 años cerró el viernes en 2.42, por debajo del 2.45 de finales de diciembre del 2016.

Una mayor inflación en Estados Unidos tendería a llevar a exigir un mayor premio, para que los recursos no salgan del mercado de bonos.

Además, el fondo cotizado que busca cubrir riesgos contra la volatilidad que podría derivar en cambio de sentimiento en los mercados, el IShares Edge MSCI Min Volatility, alcanzó su máximo del año en 47.11 dólares por título.