A partir de 2016 se duplican asesinatos de estudiantes

Por La silla rota | Lunes, Septiembre 18, 2017

En Puebla por lo menos 16 estudiantes han perdido la vida, en ocasiones a manos de sus novios, maridos o pretendientes; a veces por estar embarazadas. A pesar del incremento de este problema a partir de 2016 el gobierno no se ha pronunciado a favor de la alerta de género.

En lo que va del año organizaciones civiles han contabilizado por lo menos 86 feminicidios en lo que va de 2017.

El primer caso en 2011 fue asesinada Idaelid Nohemi Marqués de los Santos, de tan sólo 22 años de edad quien estudiaba en el Instituto de Estudios Superiores de la Sierra Teziutlán y fue encontrada el 28 de octubre sin signos vitales en su departamento; su cadáver tenía muestra de violencia sexual y además fue atada.

La segunda fue Thalía Martínez Ramírez, estudiante de comunicación de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), también de 22 años, quien desapareció el 14 de julio de este año, posteriormente, el 22 de julio sus restos fueron ubicados; el presunto culpable de este hecho fue su cuñado, Josué Isabel Mendoza Morales.

En 2012, un estudiante de la Universidad Iberoamericana campus Puebla apuñaló a su novia y también estudiante Katherine de 19 años de edad; el joven declaró que tenían problemas en su relación.

A la lista, se suma Karina Zavala Atlixqueño de 18 años de edad, asesinada en San Martín Texmelucan por dos sus presuntos amigos, quienes se molestaron al recibir una negativa ante su propuesta de tener relaciones sexuales después de haber consumido bebidas alcohólicas y estupefacientes.

En ese mismo año, pero en noviembre, Araceli Vázquez Barranco, quien era estudiante de ingeniería de la máxima casa de estudios de la entidad  murió a manos de su expareja sentimental, con quien terminó seis semanas antes de su asesinato. Su madre señaló como culpable a Javier Mauricio Díaz.

En 2014, la situación no mejoró, por lo menos otras dos perdieron la vida.  Tal es el caso de Irais Ortega Pérez, alumna en la BUAP. A sus 23 años, ella y el bebé que esperaba perdieron la vida. En octubre su cuerpo fue encontrado cerca de San Francisco Totimehuacan.

Una víctima más fue Olga Nayeli Sosa Romero quien se preparaba para ser odontóloga, también estudiaba en la BUAP. Contaba con 37 años, los reportes periodísticos señala a su esposo como presunto homicida.

La séptima fue Isarve Cano Vargas, estudiante de Psicología de la BUAP, sus restos fueron encontrados el 20 de mayo y fue secuestrada el 24 de abril de 2014, sólo tenía 19 años de edad.

La octava víctima fue Paulina Camargo Limón, estudiante de la Universidad del Valle de México (UVM), el responsable de su muerte fue su pareja sentimental quien presuntamente no deseaba hacerse cargo del bebé que esperaban; hasta el momento su cuerpo no ha sido hallado, en ese año se buscó incluso en el relleno sanitario de la capital.

Desde 2011 y hasta 2015 medios de comunicación reportaron prácticamente dos asesinatos de estudiantes por año, con excepción de 2011, esta cifra creció a cuatro para 2016.

Las agredidas de ese año fueron Tania Verónica Luna, estudiante de sociología de la BUAP, originaria de Veracruz. Las autoridades comunicaron que fue ultimada en su casa por parte de su pareja, a quien conoció a través de redes sociales.

María José Florencio, alumna de estomatología de la BUAP desapareció el 26 de abril y fue localizada muerta el 28 de ese mismo mes en un hotel de Tehuacán.

En Tepeaca las autoridades encontraron el cuerpo de Brenda Tlatelpa Mora, de 20 años de edad, originaria de Tlaxcala; se presume que el novio es el culpable de su deceso.

La historia se repitió en el caso de Adriana Santos Pérez de 17 años de edad quien desapareció el 14 de enero y fue hallada hasta el 18 del mismo mes, el presunto imputado también fue su novio.

Para 2017 la situación es aún peor, pues aún faltan por transcurrir un poco más de tres meses y cuatro universitarias ya han muerto.

En abril se localizaron los restos de Nohemí Guadalupe Vergara Espinosa de 20 años. Desapareció el 29 de marzo y su cadáver fue encontrado hasta abril. También el 29 de marzo asesinaron a Minerva Calderón Hernández, exestudiante de la Universidad Iberoamericana, su victimario la apuñaló 70 veces en su propio hogar después de negarse a ser su novia.

En junio, Patricia Verónica Rosales García, estudiante de la Universidad Madero (UMAD) también perdió la vida; la institución a través de un comunicado, pidió a las autoridades encontrar a los culpables.

El más reciente caso el de Mara Fernanda Castilla Miranda, de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), quien fue asesinada por el conductor de una unidad de Cabify.