Estas son las formas de robo en la CDMX

Por La silla rota | Martes, Noviembre 21, 2017

Los delitos de alto impacto en la Ciudad de México han ido a la alza. De enero a octubre de este año se han denunciado 169 mil 122 delitos, 19 mil 629 más que en el mismo lapso del 2016.

Uno de los crimenes que más ha aumentado es el de robo, en los primeros 10 meses de 2017 ya lleva más denuncias, 84 mil 427 casos, que todas las que se realizaron el año pasado, 81 mil 555.

Estos datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de la Secretaría de Gobernación (Segob), señalan que cada hora en la capital se denuncian 23 delitos, de los cuales 11 son robos.

Esto sin mencionar la cifra negra, es decir los crímenes que no se reportan ante las autoridades, que a nivel nacional llega a 93.6% de los casos de acuerdo con Encuesta Nacional De Victimización Y Percepción Sobre Seguridad Pública (Envipe) 2017, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Por ello, en La Silla Rota enlistamos algunas de las formas de robo en la capital.

Robo a transeúnte

Cuando se trata de robos, el transeúnte es la víctima rey en la Ciudad de México. Con o sin violencia, los capitalinos denuncian en promedio dos casos cada hora.

Diversos videos captados por cámaras de seguridad o del C4 han captado el modus operandi de este delito.

Regularmente son dos sujetos, quienes viajan en motocicleta, con casco y armados. Eligen a su víctima al azar, se le emparejan al transeúnte, lo amagan, le quitan sus pertenencias y en el caso de resistirse, lo golpean e incluso le disparan.

Otra de las formas de atraco se dan a plena luz del día, a la vista de todos y sin el uso de armas.

Estos casos se han visto en el centro de la ciudad, en Izazaga y Pino Suarez. A plena luz del día, los delincuentes siguen a sus víctimas para atacarlas por la espalda.

Tras cometer los asaltos, los agresores cruzan la avenida y se esconden entre los numerosos puestos ambulantes de la zona.

Los asaltantes escogen entre sus víctimas a señoras y adultos mayores.

Pese a que los atracos ocurren con varias personas de testigos y con la aparente ausencia de arma, en contadas ocasiones los transeúntes auxilian a la víctima.

Otro tipo de robo a transeúnte es a través de los carteristas. Trabajan en parejas y aprovechan el tumulto en las zonas comerciales.

Estas bandas de carteristas se componen de jóvenes y mujeres que operan entre las 13:00 y 19:00 horas.

El Centro Histórico es el lugar favorito para cometer su crimen, por ejemplo el cruce de avenida Juárez, Eje Central y Madero.

En el cruce peatonal, dos criminales se colocan detrás de la víctima, a la que roban en el instante en que el semáforo peatonal brinda el paso a los viandantes.

La mercancía robada la entregan a otro u otros integrantes de la banda que vienen en sentido opuesto al robo.

La víctima no se percata del asalto, hasta que necesita usar el celular o pagar en algún establecimiento.

Robo en el transporte público

El transporte de la Ciudad de México es uno de los escenarios favoritos para robar. El asalto cotidiano para los capitalinos se da con violencia, cuando dos o más sujetos suben armados a la unidad y con amenazas altisonantes quitan de sus pertenencias a los usuarios.

En algunos casos, los asaltantes detonan sus armas de fuego hiriendo, incluso hasta la muerte a sus víctimas. En otros escenarios, los delincuentes son abatidos por justicieros armados que suelen ser policías o militares vestidos de civil.

Estos asaltos armados han llegado hasta el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, en la Línea B particularmente.

Tan sólo ayer, a través de la página Denuncia Ecatepec, reportaron un asalto en la estación Nezahualcóyotl a alrededor de 40 personas.

Los delincuentes ingresaron a uno de los vagones y comenzaron asaltar a los usuarios, despojándolos de dinero y celulares.

El robo se consumó en el trayecto de dos estaciones, bajando los ladrones en la estación Bosque de Aragón, donde ningún policía se encontraba en los torniquetes.

Las autoridades del Metro niegan estos hechos pues ninguno de los afectados ha presentado su denuncia.

Al igual que los transeúntes, lo usuarios del Metro y Metrobús son víctimas de los carteristas ante el tumulto al subir al transporte.

Cuatro o cinco personas se colocan estratégicamente cerca de las puertas del convoy del Metro o Metrobús, cuando este llega, los delincuentes se acercan y empiezan a empujar, enseguida uno de ellos saca de las bolsas de las víctimas el celular, la cartera, el monedero, o cualquiera otra de sus pertenencias.

Quien saca las cosas no se queda con ellas, enseguida se lo pasa a su compañero y este a una persona más y si es necesario a una cuarta o quinta persona la cual se aleja caminando del lugar sin levantar ninguna sospecha.

Esto por si la víctima se da cuenta de lo que pasó y le reclame al presunto ladrón, a éste nunca le encontrará lo robado pues ya lo tiene alguien más de su banda y se encuentra lejos caminando tranquilamente.

Robo a Vehículo

Los automovilistas tampoco se salvan de los asaltos, si no les quitan su vehículos le quitan sus pertenencias mientras viajan en el tráfico.

En lo que va del año se han denunciado 9 mil 254 robo de vehículos.

En motocicletas o caminando, los delincuentes aprovechan que los vehículos están parados por el tráfico para acercarse hasta sus ventanas y robarle sus pertenencias. Luego de cometer el atraco huyen entre los autos.

Diversas fotos y videos se han difundido en redes sociales donde se capta el momento en que el delito es cometido.

El caso difundido más reciente se dio la semana pasada, sobre Canal de Miramontes, entre la Virgen y Taxqueña, en la delegación Coyoacán.

En las imágenes se ve al perpetrador del asalto, un sujeto robusto de playera blanca y pantalón de mezclilla.

El asaltante incluso forcejea con el conductor del automóvil rojo, quien ante la amenaza de la pistola prefiere dejar ir al delincuente con lo que tiene.

Los delincuentes, en ocasiones, corren con la misma suerte que los asesinados por justicieros en el transporte público.

En la gran mayoría de los casos de robo, ya sea a transeúnte, a usuario del transporte público o automovilista, la policía brilla por su ausencia.