Marco Antonio sigue en recuperación; aún no ha declarado

Por La silla rota | Viernes, Marzo 16, 2018

Ya sanaron las heridas visibles de Marco Antonio, el joven de la Preparatoria 8 de la UNAM que desapareció cinco días luego que fuera detenido por policías en Azcapotzalco, pero sigue internado en el Instituto Nacional de Neurología. Está tranquilo y le echa ganas para que pronto lo den de alta, aseguró el señor Marco Antonio Sánchez, su papá. Todavía no ha declarado ante el Ministerio Público porque se asegura que no está en condiciones.

Del Instituto Nacional de Pediatría Marco Antonio fue traslado al Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía. En este hospital Marco Antonio está más tranquilo. Ya no lo tienen amarrado como estaba en el primero. Puede andar en libertad por el cuarto y el trato es mejor.

No es la primera vez

La semana pasada la Secretaría de Seguridad Pública capitalina difundió que el estudiante de la Prepa 8 escapó del Hospital Juan N. Navarro, por unos minutos. Presuntamente burló a los guardias de seguridad en el momento en que cambiaban las sábanas de su dormitorio, luego corrió hacia la salida y alcanzó a cruzar la calle. Ahí fue donde lo alcanzaron.

Sus padres no creen la versión de que su hijo intentó fugarse, ya que el hospital tiene policías y gendarmes. Sin embrago, después de esa situación las medidas de vigilancia hacia Marco Antonio se endurecieron y le prohibieron visitar las áreas verdes del Instituto. 

"Que según hubo un intento de fuga. Está raro dado las condiciones en las que está vigilado el Instituto, incluso hay elementos de la gendarmería. Es ilógico que lograra salir. Hay muchos filtros de seguridad, por lo que esa versión no coincide".

La Comisión de Derechos Humanos solicitó información de cómo sucedió el incidente para checar si intentó fugarse o fue un mal entendido.

Su hermana apenas pudo llevarle libros. Después de su presunto intento de fuga restringieron a las visitas acceder con objetos, comida y dulces.

"Se puso muy contento con los libros. Cuando los vio le brillaron los ojitos y le agradeció mucho a su hermana. Le llevó uno de un escritor japonés y otros. No había podido leer, le quitaron todo lo que le habíamos llevado".

Al igual que Marco Antonio,  la familia quiere que lo den de alta del hospital lo más pronto posible para irse a su casa, que pueda retomar su vida y regresar a la normalidad. Extraña la escuela y a sus amigos.

"Ya lleva más de un mes en esta situación. Se agravó cuando lo tenían amarrado en el pediátrico. En este hospital anda un poco más libre y pues ya está un poco mejor. Él ya está en la mejor disposición de salir aunque sea a caminar alrededor de las jardineras del Instituto, pero con lo que sucedió (el intento de fuga) no nos dan autorización de que salga. Eso le hacía muy bien".

 

 

Comenta el papá que lo que le hicieron los policías es lo que está retardando su recuperación mental. Ya le dan ganas por leer, aunque todavía se le dificulta la concentración. Ya sabe su ubicación.

"Solo nos falta un poco para que se recupere y regrese a la normalidad. Nuestro deseo es que ya lo den de alta, independientemente de las trabas de las autoridades. Lo que nos interesa es su salud". 

Con relación a las dificultades para acceder al expediente médico, situación que se tenía al principio de su internación hospitalaria, la defensa legal ha logrado destrabar ese proceso y que la familia pueda tener información sobre su salud.

"Lo que queremos es que reconozcan su error y dejen salir a mi hijo. Esperamos que no vuelva a sucederle a ningún adolescente".

El pasado 23 de enero Marco Antonio fue detenido por policías capitalinos en las inmediaciones del Metrobús El Rosario, delegación Azcapotzalco en el momento que el menor de edad tomaba una fotografía. El argumento de los elementos de la SSP es que habían recibido una denuncia de robo de celular. Según la policía, lo liberaron más tarde. Sin embargo, los padres señalan que no hay pruebas de su liberación.

El joven fue localizado en el municipio de Melchor Ocampo, Estado de México, el 28 de enero y desde entonces ha estado hospitalizado sin rendir declaración.

Con información de La Silla Rota