Trump propone pena de muerte para traficantes de opiáceos, médicos y fabricantes

Por La silla rota | Martes, Marzo 20, 2018

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la presentación de su plan contra la crisis de los opiáceos, amenaza con demandas civiles y criminales a las farmacéuticas, además de proponer la pena de muerte para narcotraficates.

Donald Trump apeló hoy en New Hampshire a la pena capital para los traficantes de drogas como freno a la terrible epidemia de sobredosis que barre Estados Unidos y que sólo el año pasado tomó más vidas que toda la Guerra de Vietnam. La petición, que será incorporada por la fiscalía federal, vino acompañada de la amenaza de demandas civiles y criminales contra las farmacéuticas, cuya producción y venta masiva opiáceos para el dolor son el detonante de la crisis sanitaria.

“Ellos acaban con la vida de miles de personas y solo reciben multas o condenas menores. Pero si alguien mata a una persona, se le condena con cadena perpetua o a la pena capital. Ganaré esta batalla", clamó el mandatario.

“Este azote (de las drogas) va a acabar", dijo Trump entre aplausos. El presidente indicó que para luchar contra esta situación se necesita la colaboración a todos los niveles (local, estatal y nacional).

“Te encontraremos, te arrestaremos y deberás pagar", avisó el presidente a los narcotraficantes. "Son gente terrible. Tenemos que ser duros", añadió, porque "si no somos duros, estamos perdiendo el tiempo. Y esa dureza incluye la pena de muerte".

El mandatario también anunció que el Congreso va a gastar 6,000 millones de dólares en un nuevo fondo para luchar contra el consumo ilegal de los opiáceos. Durante el discurso, Trump volvió a insistir en la necesidad de construir un muro en la frontera con México como parte de la solución al problema.

Asimismo atacó a las urbes calificadas como ciudades santuario, las acusó de dar cabida a criminales y volvió a amenazarlas con recortarles fondos federales.

El año pasado murieron por sobredosis en EU 63,600 personas, siete veces más que en toda la Unión Europea Noruega y Turquía. El 66% de estos fallecimientos se debió a los opiáceos. Pero no se trata sólo de heroína, sino también de fármacos de prescripción.

A ello se suma la mejora de la producción y tráfico de opio. Las montañas de Sinaloa y Guerrero se han vuelto los principales semilleros de América. Y los cárteles han empezado a sintetizar en masa los aditivos que disparan las sobredosis, sobre todo, el fentanilo, 50 veces más potente que la heroína.

Con información de La Silla Rota