¿Qué tan cierta es la idea de la crisis de agua en la CDMX?

Por La silla rota | Jueves, Marzo 22, 2018

Dentro del debate acerca de la gravedad en la escasez del agua en la Ciudad de México, el especialista Daniel Salazar advierte que si no se modifica el modelo de gestión y no se encuentra una fuente alterna de abastecimiento, en el año 2025 esta metrópoli podría perder el 30 por ciento del suministro. Mientras, el gobierno capitalino minimiza el problema al negar que hay una crisis.

Daniel Salazar Núñez, presidente de la Unidad de Gestión para el Desarrollo Sustentable A.C., señaló en entrevista con La Silla Rota que la crisis de agua en la Ciudad de México se puede ver desde dos perspectivas: el balance de disponibilidad hídrica que es menor al promedio nacional y que cada vez el suministro disminuye.

“En 1995 se suministraban a la red 35.2 metros cúbicos por segundo y para el 2013 se suministraban 29 metros cúbicos. Lo grave es que el Sistema de Aguas reconoce en sus documentos oficiales que para el 2025 sino se encuentra una fuente alterna de abastecimiento, sólo se van a suministrar 19 metros cúbicos por segundo a la red. Sin contar el 42 por ciento de agua que se pierde por fugas".

El también exdiputado de la IV Legislatura de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) destacó que actualmente la Ciudad de México se encuentra en el inicio de una crisis severa de agua, incluso vislumbró que para esta temporada seca la situación por falta del líquido empeorará, lo que provocará molestia social.

“Este año será peor que en 2017. El gobierno se encontrará con la desesperación de la gente, porque es cierto que hay un sesgo político en la manipulación de válvulas, pero vienen unos meses muy secos. Ante el problema de desabasto que vamos a sufrir en los siguientes meses podemos vivir ese escenario: el de protestas por el agua".

En tanto, Ramón Aguirre, director general del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) negó a La Silla Rota que en estos momentos se viva una crisis. Sin embargo, reconoció que la situación se encuentra al límite.

“La Ciudad de México en materia de agua se encuentra en un límite. Hay un sistema que para que funcione tiene que operar bien todas sus partes, cualquier cosa que falle habrá una interrupción y eso genera una presión diferente. Para tener un muy buen servicio de agua se requiere que estemos muy sobrados en capacidad. Estamos al límite y cualquier falla se traduce en una deficiencia".

Para el funcionario capitalino, el problema mayor y que ocasiona el desabasto del agua, sobretodo en algunas partes de la ciudad, tiene que ver con la antigüedad en las tuberías y en la medida que no se invierta en materia hídrica e hidráulica, el problema aumentará.

“Cuando se dice que el servicio ha tenido un ligero deterioro es porque las tuberías cada año están más viejas y con más fugas. Eso ocasiona que se tenga menor capacidad de distribución. En la medida que no se implementen acciones para corregir y duplicar las inversiones en agua. Multiplicar todo lo que se requiere para resolverlo, va a seguir en un problema creciente".

Señaló que los pronósticos de lluvia para este año son normales. No obstante, para que se tenga un almacenamiento aceptable en las siete presas del Sistema Cutzamala, que es la primera fuente de abastecimiento de la ciudad, deben de haber huracanes para que llueva lo suficiente.

“Yo veo que el problema de la ciudad es manejable y no es una crisis. Sin embargo, la ciudad tendría que considerar la alta probabilidad de que tarde o temprano haya una sequía. Ya la tuvimos en 2008 y 2009. Habría que preparar a la ciudad ante esa eventualidad futura. No creo que pase este año, pero dependemos de cómo se mueven los humedales en el planeta y que nos llueva en las presas del Cutzamala".

Las medidas a implementar

En relación al Sistema Cutzamala aseguró que se encuentra en niveles aceptables de almacenamiento, alrededor de un 72 por ciento. Aunque, mencionó, que siempre se tienen que tomar previsiones ante una posible sequía.

“El gran reto es que la ciudad pueda enfrentar una sequía que se presente en el Cutzamala, que es la fuente que depende más de las lluvias. En el acuífero no tiene una dependencia directa con las lluvias como es el caso del Cutzamala. El reto es preparar la ciudad ante una sequía en ese Sistema".

Daniel Salazar coincidió en que todavía es viable transportar agua del Sistema Cutzamala a la Ciudad de México, pero se tiene que hacer una valoración técnica para establecer por cuánto tiempo más podrá operar.

Indicó que no se conoce el costo real del suministro del agua en la Ciudad de México, porque el tema es muy complejo. Aunque hay un aproximado: solo por derechos de agua en bloque de las siete fuentes de abastecimiento, el gobierno capitalino paga dos mil millones de pesos a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Por la energía eléctrica que se requiere para bombear o extraer el agua de los pozos y transportarla a las partes altas de la ciudad se requieren otros mil millones de pesos. Por los dos conceptos suman más de tres mil millones de pesos. "No es muy sencillo establecer el costo real del servicio".

El especialista comentó que el gobierno federal está invirtiendo para establecer una tercera línea de conducción y con eso evitar los cortes en el suministro del Valle de México durante los fines de semana largos para darle mantenimiento a los tubos. Eso permitirá un uso constante.

El riesgo, advirtió, es que las siete presas que conforman al Sistema Cutzamala están azolvadas y tienen lirio acuático, además de que en los alrededores cada vez está más poblado. Esto ocasiona que las presas no alcancen su máximo de capacidad.

“También estamos expuestos a los caprichos de la naturaleza y al cambio climático. En el 2008 tuvimos un año muy fuerte de sequía y las presas no tuvieron su nivel óptimo, y en el 2009 empezamos enero con recortes del 15 por ciento. Cuando llegamos a abril (del 2009) hubo cortes del 50 por ciento del Sistema Cutzamala durante los fines de semana. Eso fue complicado para la ciudad".

¿Cómo se puede resolver el problema del agua?

Para Ramón Aguirre la necesidad de invertir mayores cantidades de dinero en infraestructura es más evidente y necesario.

“La única forma de que se va a enfrentar la problemática y que no tengamos un deterioro en el servicio es duplicando las inversiones. Y eso implica que el gobierno federal devuelva los recursos que recortó en infraestructura de agua y que el gobierno de la ciudad le invierta más recursos en este renglón".

En este 2018 hubo una reducción cercana a los mil millones de pesos. Las necesidades mínimas de inversión son 5 mil 500 millones. En la medida que no se tengan esos recursos no se puede avanzar como debería.

"Si se hacen las inversiones se va a ir avanzando en la solución del problema en un plazo de 25 -50 años, pero si se retrasa el asunto y reducen los presupuestos vamos a tener cada día menores problemas".

Salazar Núñez expresó que para transitar a un nuevo modelo de gestión del agua se tienen que conjugar un abanico de medidas y acciones simultáneas, así como invertir lo necesario para tal propósito.

Dijo que se debe de aprovechar el agua pluvial, aunque eso es viable para seis meses. Reparar fugas, cambiar la red de tuberías, y no perder de vista que también en los domicilios se pierde un gran volumen.

“Apostar en seis años que al cambiar los nueve mil kilómetros de red de agua potable que quedan por sustituir se va a resolver el problema es equivocado, aunque hay que hacerlo con una campaña muy agresiva de cambio de muebles y accesorios de bajo consumo en todas las viviendas de la ciudad".

También se requiere tratar las aguas negras, porque solo se tratan el 5 por ciento, cuando en el mundo el paradigma es cambiar a un modelo de gestión en el que las cuencas subsistan con su propia agua y esto implica darle tratamiento hasta en siete ocasiones para su aprovechamiento, y no hacer lo que el gobierno capitalino: expulsarlas por los diferentes sistemas de drenaje.

“Es importante tener en el radar si organismos internacionales dicen que la Ciudad de México está en la lista de las 12 ciudades que van a enfrentar un escenario como Ciudad del Cabo, de que se va a quedar sin agua, eso ya es un foco rojo. Es importante transitar a un modelo de gestión diferente".

Agregó que la falta de agua en lugares donde antes no había ese problema es multifactorial. Primero porque el caudal de las fuentes de abastecimiento ha disminuido. Por otro lado, la política de redensificar delegaciones como Miguel Hidalgo, Venustiano Carranza, Cuauhtémoc y Benito Juárez han provocado este boom inmobiliario desde hace 10 años.

"De tal modo que antes donde no había problema lo hay y donde antes no había agua, la situación es más grave".

Con información de La Silla Rota