Macri, la razón del desencanto del pueblo Argentino

Por La silla rota | Viernes, Mayo 25, 2018

Hace apenas unos meses, Macri logró una victoria muy amplia en las elecciones de medio término en Argentina.

La realidad que vivía el país sudamericano parecía favorecerle. Con respecto a sus rivales políticos, la oposición peronista estaba dividida, todos sus referentes habían sido derrotados; y en lo económico, la peor parte de los ajustes habían sido superados.

Sin embargo, un ventarrón financiero arrasó con ese sueño; treinta meses después, los principales problemas no han sido resueltos y otra vez aparecen las palabras de siempre: ajuste, déficit, Fondo Monetario Internacional e incertidumbre.

En la Argentina de Macri, la inflación, que este año superará el 25%, es el factor más importante y el que más daña la popularidad de ese y de cualquier Gobierno.

Encima, la crisis cambiaria de las últimas semanas debilitó fuertemente la autoridad del Gobierno, que parece aturdido, casi tanto como el resto de la sociedad.

Cabe mencionar que, durante gran parte de los 30 meses en los que gobernó Macri, los estudios de opinión reflejaron que la mayoría de los argentinos estaba disconforme con su situación económica.

En el presente, y a pesar de que los argentinos tenían confianza en que las cosas cambiarían en el futuro próximo, en los últimos meses, eso cambió: se mantiene la insatisfacción hacia el presente pero la mayoría duda de que eso vaya a cambiar y crece la cantidad de personas que teme que vaya a empeorar.

Así pues, dentro de este contexto, la percepción de los argentinos acerca de su bienestar personal es la peor en muchos años y, por consiguiente, la imagen del presidente Mauricio Macri se ha visto afectada con una caída sostenida, y al mismo tiempo abrupta.

Sin embargo, para algunos voceros del oficialismo, esta percepción del pueblo argentino se atribuye a un malentendido, a una cuestión de expectativas, y es por esta situación que para los oficialistas del Gobierno la responsabilidad, en este caso, no sería de Macri sino de las expectativas exageradas de quienes lo apoyaron.

"Se desilusiona aquel que estuvo exageradamente ilusionado, el que no registró que salir del "populismo" sería muy difícil", aseguran algunos de estos oficialistas.

Por lo pronto, Mauricio Macri debe extrañar los tiempos en los que, apenas fuera corrida Cristina Kirchner del poder, sintió que su Gobierno duraría muchos años.

Con información de El País | La Silla Rota