Otra joven ejecutada y abandonada en Álvaro Obregón

Por La silla rota | Miércoles, Agosto 15, 2018

Citlalli, de 22 años de edad, fue hallada sobre la acera en la colonia María G. de García Ruiz, delegación Álvaro Obregón, con un balazo en la cabeza.

Tras ser llevada a un hospital, la joven murió y nadie sabe cómo fue que, al aparecer, un hombre la atacó con el fin de matarla.

Es el segundo feminicidio en poco más de 15 días en esta demarcación, pues el 30 de julio fue asesinada Gaby N, una hostess que privaron de la libertad en un parque de la colonia Del Valle.

En ninguno de los dos casos hay, hasta ahora, un sospechoso bajo arresto, confirmaron en la Procuraduría capitalina (PGJ-CDMX).

Éstos se suman a otros dos feminicidios de jóvenes asesinadas con extrema violencia en la CDMX: el de Katya Mendoza Ojeda, ocurrido en abril de 2017 en la delegación Cuauhtémoc y de la argentina Karen Grodzinsky, perpetrado en diciembre del año pasado en un hotel de la Benito Juárez.

De acuerdo con la indagatoria CI-FAO/AO-1/UI-3S/D/3907/08-2018, la madrugada del domingo, en el cruce de las calles Camino a Santa Fe y Uruguayos, fue encontrado el cuerpo de Citlalli N.

Estaba tendida sobre la banqueta, con un impacto de bala en la cabeza.

Su madre se enteró por una llamada telefónica anónima: "le pasó algo a Citlalli, está en Camino a Santa Fe y Uruguayos, ¡Apúrense!", oyó doña Angélica.

Para cuando arribó al lugar, varios vecinos rodeaban el cuerpo y habían solicitado una ambulancia.

También estaba una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-CDMX) y dos uniformados. "Mejor ya llévensela al hospital", sugirieron.

Ofrecieron abrirle paso al automóvil en el que llegaron los padres de Citlalli, quienes la subieron a los asientos traseros con la esperanza de salvarla, aunque ya habían pasado alrededor de 15 minutos desde que un hombre la bajó de otro coche y le disparó.

Este caso es similar a cómo fue descubierto el cadáver de Gaby, 13 días antes en la colonia Cove, de esa misma delegación, pues fue bajada de un Mazda 3 rojo con quemacocos, puesta bocarriba sobre el suelo y asesinada de un balazo.

Los padres de Citlalli la llevaron al hospital Fernando Quiroz, pero ahí, alrededor de las 4:40 horas les confirmaron el deceso de su hija.

Según las pesquisas, Citlalli era estudiante y había ido a una fiesta con el permiso de sus padres.

Aún se ignora quién la agredió, pero un testigo refirió que fue un individuo que la bajó de un automóvil compacto oscuro y le disparó a quemarropa.

Llama la atención la similitud con el feminicidio de Gaby; en ninguno de los dos casos hay probables responsables detenidos.

Desde el año pasado, los crímenes contra mujeres jóvenes, en circunstancias de extrema violencia, se han hecho frecuentes en la CDMX y de cuatro de ellos en sólo dos hay un imputado en prisión.

Las similitudes que comparten son la edad: entre 20 y 24 años, el físico atractivo que tenían todas y rasgos de violencia muy particulares: ataduras de manos, golpes, amenazas previas de supuestos pretendientes y disparos de arma de fuego en la cabeza.

Katya Mendoza Ojeda, de 24 años de edad, fue ultimada dentro de un hotel en la colonia Roma, en abril de 2017. Fue asfixiada y hasta hoy no hay ninguna línea sólida en la investigación que pueda conducir a un sospechoso.

La chica vendía bisutería con su madre, y lo único que se sabe es que probablemente fue asesinada por un sadomasoquista con el que se citó en el lugar.

El otro caso es el de Karen Grodzinsky, quien conforme a lo establecido en el expediente FBJ/BJ-1/UI-1S/D/7547/12-2017 fue golpeada y atada de manos en la habitación del hotel Pasadena, en la colonia San Juan, delegación Benito Juárez.

La suramericana era acompañante, y de igual modo fue citada por un conocido que arribó al hotel en motocicleta. Karen recibió un tiro en la cabeza y lo que se sabe es que había sido amenazada por un hombre que aparentemente vendía drogas.

Muy parecido al caso de Gaby, que como dio a conocer La Silla Rota, salía con un individuo que la pretendía, la indujo a consumir drogas y posteriormente la forzó a venderlas.

Por el feminicidio de Karen, la Procuraduría capitalina encarceló a un actor, pero resultó que estaba en Colombia cuando sucedieron los hechos.

Tras ser liberado, la dependencia ofreció disculpas a Axel Arenas por inculparlo con pruebas débiles. A siete meses del feminicidio no volvió a tener indicios sólidos contra ninguna otra persona.

Con información de La Silla Rota