No tenemos agua; se la llevaron al Nuevo Aeropuerto

Por La silla rota | Martes, Agosto 21, 2018

Con machete en mano, en dónde sigue vigente la consigna "Atenco vive, la lucha sigue", pobladores de San Salvador Atenco reviven la lucha contra el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, un mega proyecto que amenaza con cambiar sus vidas e incluso con arrebatarles sus patrimonios.

Javier Ramírez Espinoza, originario de San Salvador Atenco e integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, asegura que la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) ha desencadenado una serie de problemas, de entre los cuales el que más se resiente es la escasez de agua.

"Antes teníamos agua todos los días, ahora Conagua es quien esta racionando con el argumento que es para tener en temporada de seca, pero nosotros sabemos que se la están llevando para el Nuevo Aeropuerto. La mitad del pueblo tiene agua dos veces por semana y la otra mitad no y luego viceversa", asegura.

Javier reanuda una vieja lucha, que inició en octubre de 2001 cuando el gobierno federal emitió diecinueve decretos expropiatorios con el propósito de construir un nuevo aeropuerto en la zona de Texcoco. Y que 17 años más tarde vuelve a estar vigente.

En medio de la polémica por la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y del anuncio del próximo presidente, Andrés Manuel López Obrador, de realizar una consulta pública para analizar la viabilidad de la obra, habitantes de los pueblos de la Cuenca del Valle de México mantienen una lucha, tan férrea como incierta, pues no saben si el presidente electo dará o no marcha atrás al proyecto aeroportuario. 

Y ante las declaraciones de Javier Jiménez Espriú, propuesto por Andrés Manuel López Obrador como próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes sobre que si se cancela el proyecto del Nuevo Aeropuerto se perderían 100 mil millones de pesos que lleva de inversión, también hay algo que recriminar:

“Los políticos se han robado más en este sexenio que lo han invertido ahí y que pudieran haber ocupado hacer hacer hospitales, escuelas, mejoras a las comunidades", dice el integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra

Alicia Galicia, habitante de San Francisco Acuexcomac del municipio de Atenco, tiene 79 años y se dedica al campo, siembra maíz, frijol, haba, calabaza y lechuga en un terreno que le heredó su suegra.

Con esa parcela sacó a sus hijos adelante, luego que su esposo falleciera cuando ellos estaban pequeños. Ahora, su patrimonio está en riesgo por la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).

"Este Aeropuerto ha cambiado nuestras vidas. Primero en 2001 cuando nos dijeron del proyecto y que nos quitarían nuestras tierras, salimos a defenderlas. En ese momento y tampoco ahora no nos tomaron en cuenta, por eso seguimos luchando", declara con machete en mano.

Se resisten a vender sus tierras

En 2001 ejidos de San Salvador Atenco fueron expropiados, entre ellos estaba el de la señora Alicia. Luego de una lucha jurídica les regresaron los terrenos. Ahora lo atesora como lo más preciado que tiene, aunque sigue en riesgo y en la mira para que forme parte de los terrenos del Nuevo Aeropuerto.

Ella es de las personas que se resiste a vender. En su pueblo muchos vecinos se han ido, los representantes de los pueblos han comprado sus tierras y a su vez las revenden.

“Todo eso lo hacen sin ningún papel, solo les entregan un recibo. Ahora no nos están quitando las tierras (como en 2001) sino que están engañando a la gente. Les ofrecen algo de dinero y muchos piensan que es la mejor opción y aceptan, pero hay quienes no vamos a vender y por eso no se nos acercan".

También en el pueblo donde vive Alicia el gobierno, dice, está racionalizando el agua. "A veces hay en un lugar y al día siguiente no y así es como empieza el despojo. Nos han querido privatizar el agua. El presidente municipal se la quiere adueñar para después venderla. No nos vamos a dejar".

También relata que para hacer la primera parte del Aeropuerto extrajeron lodo y tierra que al parecer está contaminada, la vertieron cerca del río que pasa por su comunidad.

"Vienen a tirar el desperdicio que sacan de los socavones para hacer el Aeropuerto y llueve, entonces ese lodo se está yendo para los acuíferos y el río. Están contaminando esa parte y luego se van a seguir con nuestros campos y tierras. El coraje que tenemos es que será un negocio para extranjeros y no es justo que sigan entregando nuestras tierras".

Fernando Baez Padilla, originario de San Miguel Tocuila del municipio de Texcoco agrega que el gobierno ha tratado de manipular al comisariado ejidal para hacer que los habitantes vendan sus tierras.

“Mi pueblo está carente de información. Muchos estamos en la lucha, pero hay gente está vendiendo su patrimonio por miedo o sin saber que están perdiendo. Mi familia y yo no hemos vendido pero como pertenecemos a un núcleo ejidal ya vendieron los caminos y pues ahora no podremos pasar, nos están cercando y presionando para que nos vayamos".

Lo que han observado en este pueblo es que los representantes del ejido están de lado del gobierno y están haciendo campaña en pro de ellos para que los habitantes vendan lo más rápido posible.

"Otra de las cosas que he visto en Tocuila es que hay casos en que los dueños de terrenos se mueren intestados y nunca los pusieron a nombre de sus hijos, entonces el comisariado ejidal es quien los está expropiando, se los adueñan y ya suman casi dos hectáreas y luego se los van a vender a las empresas que los están comprando. Antes ofrecían 12 pesos por metro cuadrado, ahora les están dando 400 pesos".

Los riesgos por el Nuevo Aeropuerto

Así como Javier, Alicia y Fernando, cientos de personas viven ya los estragos de la construcción del nuevo Aeropuerto. Sus voces de rechazo se suman a las decenas de organizaciones civiles como Pueblos Unidos contra el NAICM que se oponen a la obra por diferentes razones.

Entre ellas destacan que el terreno donde estará el Nuevo Aeropuerto es inadecuado e inviable por el tipo de suelo salino sódico, ya que es el Lecho del Ex Lago de Texcoco; la construcción generará un alto impacto ambiental que incluso ya se observa: debido a la sobreexplotación de minas para la extracción de material de construcción, cerros de 10 municipios han sido devastados.

Además, señala Pueblos Unidos que la obra carece de los estudios de impacto ambiental y se han violado los derechos constitucionales a un ambiente sano; derecho al agua; derecho de consulta; derecho de los pueblos originarios e indígenas y el derecho de justicia.

“Ante el anuncio de López Obrador de realizar una consulta vinculatoria cuyos resultados se sabrán en octubre para definir el destino del Nuevo Aeropuerto, la organización Pueblos Unidos respondió que "la propuesta del gobierno de AMLO para la toma de la decisión final sobre el futuro del NAICM es aún ambigua y confusa (...) Hoy, nos encontramos en desventaja los directamente afectados, quienes vivimos el despojo y la devastación de nuestro entorno y quienes seguimos esperando turno para ser escuchados por el presidente electo. AMLO debe escucharnos primero a los pueblos porque somos nosotros, quienes a causa de este proyecto de muerte estamos siendo despojados de nuestro patrimonio y derechos".

Con información de La Silla Rota