Las 7 órdenes irracionales de Jair Bolsonaro en Brasil

Por La silla rota | Lunes, Enero 7, 2019

El ultraderechista Jair Bolsonaro, asumió la presidencia el primero de enero, en medio de críticas por sus ideas conservadoras que planea aplicar a Brasil.

Estas son 7 de las acciones que busca implementar durante su mandato.

Brasil podría tener una base militar estadounidense

Al ser cuestionado sobre la posibilidad de que Brasil autorice la presencia de militares de Estados Unidos en su territorio, el mandatario sugirió que esto sí podría ser una realidad, la noche de este jueves.

En entrevista con el canal de televisión SBT, el presidente Bolsonaro comentó que "de acuerdo con lo que pueda acontecer en el mundo, quizás se tenga que discutir esa cuestión en un futuro".

El nuevo presidente brasileño, líder de ultraderecha y anticomunista, quien ha expresado su admiración por el gobierno de Donald Trump, ha informado de sus intenciones de avanzar hacia un acuerdo de seguridad y defensa con Estados Unidos.

Declara la guerra a indígenas de Brasil

Este martes, Bolsonaro firmó un decreto donde transfiere la responsabilidad de delimitar las reservas indígenas de la Fundación Nacional del Indio (Funai) al Ministerio de Agricultura.

Al frente de Agricultura se encuentra Tereza Cristina Correa, una hacendada que coordinaba la bancada de los propietarios rurales en el Congreso.

De acuerdo con la organización Survival Internacional, este acto "es virtualmente una declaración de guerra contra los indios". Cristina Correa se ha caracterizado por tener "un largo historial de oposición a los derechos territoriales de los pueblos indígenas y apoya la expansión de la agropecuaria en sus tierras".

Survival considera que se trata de un ataque a los derechos y a la vida de los indios en Brasil pues al no tener protección para sus tierras, se enfrentan a amenazas de genocidios.

Analiza extinguir los derechos laborales

El ultraderechista declaró este jueves que "estudiará" la posibilidad de terminar con los derechos laborales ya que hay un "exceso" para los trabajadores brasileños, ya que considera que la Justicia del Trabajo está "politizada".

“¿Qué país del mundo tiene (Justicia del Trabajo)? Ya tenemos la Justicia común. Si (un trabajador) entra en la Justicia y pierde, tiene que pagar", declaró.

Durante la transición de Gobiernos, Bolsonaro confirmó la extinción del Ministerio de Trabajo, creado en 1930 y cuyas funciones serán "redistribuidas" entre las nuevas carteras de Justicia y Economía.

Edad mínima para las jubilaciones aumenta

En entrevista, el mandatario también anticipó que pretende enviar al Congreso una propuesta de la reforma del sistema de pensiones que establece una edad mínima para las jubilaciones de 62 años para los hombres y 57 años para las mujeres, frente a los 60 y 55 años, respectivamente, de la legislación actual.

El ministro de Economía, Paulo Guedes, señaló desde el primer día del año que presentará el proyecto para la reforma del actual régimen de jubilaciones.

Autoriza destitución de "comunistas" del Estado

Fue autorizada la destitución de funcionarios que defiendan ideales "comunistas", este jueves, por el mandatario brasileño.

El ministro de la Presidencia, Onyx Lorenzoni, dijo en rueda de prensa que la decisión de revisar la estructura de la administración pública y destituir a los funcionarios no alineados con las ideas de Bolsonaro es parte del "compromiso" que el capitán de la reserva del Ejército adoptó durante su campaña electoral.

“No tiene sentido tener un Gobierno como el que tenemos ahora con personas que defiendan otras ideas u otra forma de organización de la sociedad", declaró Lorenzoni, quien hoy mismo dio el primer paso y anunció la destitución de unos 300 funcionarios con contratos temporales.

Según Lorenzoni, en las elecciones del pasado octubre, ganadas por el líder de la ultraderecha, "la sociedad dijo basta a las ideas socialistas y comunistas que en los últimos 30 años nos llevaron al caos actual" y el Gobierno debe responder ahora al mandato de las urnas.

La decisión, autorizada por el propio Bolsonaro, se aplicará en todos los sectores de la administración pública, en los que será revisada la situación de las personas contratadas temporalmente, en su mayoría para cargos considerados "de confianza".

Lorenzoni apuntó que los "criterios" para decidir la situación de los funcionarios también serán "técnicos" y que se tomarán en cuenta a la hora de definir si esos cargos volverán a ser cubiertos o si serán definitivamente extintos.

Venderá inmuebles públicos

El primero de enero, se decidió que cada ministerio del gobierno hará un inventario de inmuebles de su propiedad, a fin de proceder a la venta de aquellos que no sean necesarios, con el fin de contener el elevado gasto público.

“Las primeras informaciones dicen que el Estado tiene cerca de 700000 inmuebles" en todo el país, "lo que causa gastos inmensos de mantenimiento", indicó el ministro.

Agregó que el nuevo Gobierno ha identificado ya que, además, hay ministerios que, pese a contar con predios propios, "alquilan otros espacios, lo cual no tiene ningún sentido" e infla un gasto público que el presidente Bolsonaro está decidido a reducir a mínimos.

Lorenzoni insistió en que todas esas decisiones serán tomadas con criterios "absolutamente técnicos", que fueron los que Bolsonaro le ofreció a los brasileños en su campaña electoral.

Confirma que Brasil saldrá del pacto migratorio de la ONU

Fuentes oficiales informaron que durante la toma de protesta como presidente de Brasil, el pasado primero de enero, Jair Bolsonaro le comunicó al secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, que su país abandonará el pacto sobre migraciones acordado con la ONU.

Según fuentes oficiales brasileñas, Bolsonaro le "comunicó" al funcionario estadounidense su intención de "revocar la adhesión de Brasil al Pacto Global sobre Migraciones", una decisión que el líder de la ultraderecha brasileña ya había anticipado, pero que hasta hoy no había comentado en forma tan contundente.

El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular fue ratificado el mes pasado en la Asamblea General de la ONU por 152 países, entre los que se incluyó el propio Brasil, aún gobernado entonces por el ahora expresidente Michel Temer.

Uno de los países que rechazó adherir al pacto fue precisamente Estados Unidos, cuyo Gobierno consideró que ese tratado impone o podría imponer normas que pudieran afectar su soberanía, las mismas razones que esgrime Bolsonaro para excluir a Brasil.

Con información de La Silla Rota