Incendio en Conagua levanta sospechas; se quemaron documentos de fiscalización

Por La silla rota | Martes, Marzo 26, 2019

El incendio del sábado pasado ocurrido en los pisos 9, 10 y 11 de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha levantado sospechas sobre lo coincidente de que se haya registrado en donde se resguardaban documentos vitales de fiscalización y de concesiones.

Así lo expresó a LA SILLA ROTA la investigadora Maylín Sepúlveda, de la asociación civil Controla Tu Gobierno, organización que en 2018 publicó bajó la coordinación de Verhonica Zamudio Santos el cuaderno de trabajo "La Comisión Nacional del Agua en los Informes de la Auditoría Superior de la Federación", que muestra que desde el 2000 hasta el 2016 en la comisión hubo exceso de gastos o que ha habido proyectos sin terminar.

"Justamente una preocupación que tuvimos el sábado con el incendio fue esa, que no es casual; además en un edificio inteligente como el que tiene Conagua. Lo que diga ahora es un poco de sospechosismo, no tengo pruebas, pero lo que puedo decir es que los incendios sí ocasionan pérdida de archivos invariablemente", aseguró.

El incendio también se dio en medio de rumores de que se avecinaban algunas auditorías sobre el desempeño de funcionarios que sobrevivieron el cambio de administración y aún continúan en la Conagua, afirmó a LA SILLA ROTA Eduardo Hernández, de la organización Agua para Todos, quien pertenece al sindicato de la comisión y conoce el edificio.

"Estaban en proceso una serie de auditorías, se decía que iniciaban el 25 de marzo sin que fuera una fecha precisa. No había ocurrido en la anterior entrega de administración o no hubo una alteración de que estuvieran preocupados algunos funcionarios. En este caso sí hubo preocupación de algunos por la auditoría a algunos que repetían en los cargos", afirmó.

"Desde el 1 de diciembre funcionarios de mayor cargo se veían preocupados, estaban así como cabizbajos", añadió.

El incendio ocurrió en un edificio que no había registrado siniestros de fuego desde 1999, cuando comenzó a ocuparlo la Conagua. El inmueble cuenta con un sistema hidráulico contra incendios para la red de hidrantes, dos extintores por cada piso y detectores de humo fotoeléctrico en áreas comunes, localizador de temperatura en las zonas de archivo y un sistema automático de voceo para evacuación del edificio.

Uno de los elementos extraños es que haya ocurrido en fin de semana, en los pisos donde se resguardan los temas más conflictivos, como son las concesiones y los asuntos jurídicos, en un edificio donde es difícil entrar y se supone está constantemente resguardado.

La procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México inició el mismo sábado 23 de marzo una carpeta de investigación por el delito de "daño a la propiedad por incendio", y el agente del ministerio público de la coordinación territorial en Coyoacán Uno solicitó la intervención de peritos en incendios y explosivos.

La Conagua informó que el incendio inició en el piso 9 del edificio y se propagó a los pisos superiores. Al momento del incendio había 54 trabajadores presentes, que fueron desalojados de inmediato.

PREOCUPACIÓN

La organización Agua para Todos expresó su preocupación por el incendio y mediante un boletín informó que en los pisos 9 y 10 operaba el Registro Público de Derechos al Agua (Repda), en donde se acumularon decenas de miles de solicitudes de renovación de concesiones, principalmente por parte de ejidos y pequeños productores de todo el país, dado que en diciembre de 2015, las oficinas regionales del Registro fueron cerradas.

"Especialistas en el tema han recibido informes de que este acto de centralización administrativa propiciaba dinámicas de corrupción, permitiendo así que las solicitudes por parte de los grandes concesionarios recibieran tratamiento ´prioritario´".

La Subdirección General Jurídica, ubicada en el piso 11, también fue afectada, y era el área que estaba a cargo de contratos, amparos y recursos de revisión.

Un temor es que con la excusa del incendio, la Comisión ahora brinde menos información a través del área de transparencia, que de por sí no se caracterizaba por darla, dijo por su parte Sepúlveda. Reconoció que debe haber archivos digitales pero incluso con el incendio se debieron quemar computadoras y discos duros y a ello se suma que la Conagua no se ha destacado por su buen manejo de archivos.

"En gran parte las solicitudes de información que hemos hecho nos dan documentación fragmentada, incompleta, tenemos la teoría que no siempre es mala fe, sino que no se documenta como debe ser. La propia ASF señaló en varios de los informes que analizamos que no existía documentación que respaldara el ejercicio de presupuesto público", dijo.

"Conagua tiene un archivo inmenso, gigantesco y no sé quiénes estarían en el piso 9 pero el tamaño de incendio va a causar la pérdida de expedientes. Debería haber normas para documentar qué se perdió; si no lo hacer público se lo vamos a pedir porque si no va a decir que se perdió en el incendio.  La Conagua está obligada a decir qué se quemó y que se perdió y solo reportar que eso es información perdida", continuó.

Incluso, Controla tu gobierno informó a LA SILLA ROTA que hay un protocolo a seguir para la información que se perdió y la que se conservó. Elvia Arzate explicó que se debe notificar al Archivo General de la Nación aunque esto no los exime de la responsabilidad de identificar archivos perdidos.

"Por ejemplo si hago solicitud de información y Conagua declara inexistencia porque ya la dio de baja, tiene que dar los elementos que soporten esa inexistencia, una baja de procedencia con base en actas certificadas. Antes de eso cada dependencia debe contar con archivos de trámite que deben tener inventario de expedientes que obran en sus oficinas, y deben tener cuales se perdieron por incendio o producto del agua para que forme parte del acta administrativa. A lo que tendríamos que dar seguimiento es a esos inventarios para que no digan que se les perdieron".

Agua para todos solicitó a la Secretaría de Función Pública convoque a una comisión independiente que informe sobre el estatus de algunos expedientes como son los siguientes:

-La información financiera relacionada con la operación del Fideicomiso 1928, a través del cual el Sistema de Aguas de la Ciudad de México y la Comisión de Agua del Estado de México manejan 3 mil millones de pesos anuales para obras hidráulicas sin revisión pública ni legislativa, bajo secrecía fiduciaria.

-La documentación de los sobrecostos de la obra Túnel Emisor Oriente, originalmente presupuestado en 9.5 mil millones de pesos , y que a la fecha ha absorbido 50 mil millones  de pesos (PEF más Fideicomiso 1928), asignado al Grupo Carso sin licitación ni proyecto ejecutivo.

-Las decenas de miles de solicitudes de concesiones a aguas nacionales que esperaban el otorgamiento o renovación de sus respectivos títulos.

IRREGULARIDADES

La asociación civil Controla tu Gobierno presentó en 2018 el informe "La Comisión Nacional del Agua en los informes de la Auditoría Superior de la Federación", que analiza 222 informes del 2000 al 2016 hechos por el órgano auditor, sobre seis programas de agua potable y saneamiento.

"Entre las principales irregularidades que detectamos está que todos los programas presentaron irregularidades en metas y objetivos, no había indicadores claros, cuando había metas se incumplían, había una falta de indicar cuál era la población objetivo. Todos presentaron irregularidades en administración de recursos, la ASF encontró que no había documentación de cómo se habían ejercido los recursos, diferencias entre montos programados y los ejercidos, que faltaba todo un proceso de fiscalización de recursos", explicó Sepúlveda.

"Todos los programas presentaron irregularidades en la rendición de  cuentas, no se validaron actas de entrega recepción. Los programas tienen que ejercerse durante un año fiscal y para acceder el año siguiente se tienen que presentar los cierres de ejercicio, pero se presentaban tarde o no se presentaban y aun así se daban fondos a estados", añadió.

También detectaron montos usados en rubros indebidos, que hubo mal manejo de cuentas bancarias, y que la inversión total entre 2006 y 2015 en solo cuatro programas de sector de saneamiento implicaron 97 mil millones de pesos pero sin cumplir metas. En 2011 en el estado de México se destinaron 335 millones de pesos para 24 obras pero ninguna se concluyó en tiempo y cinco no se iniciaron.

Al año siguiente en Nayarit se destinaron 298 millones de pesos a seis obras de saneamiento pero ninguna se concluyó, mientras que en Veracruz se detectaron 17 millones de pesos a obras sin ejecutar y otras que sí se hicieron quedaron inconclusas.

Con información de La Silla Rota