Ciudad Mier, la sombra de un pueblo mágico

Por La silla rota | Jueves, Septiembre 5, 2019

El "Toque de queda" volvió a silenciar las calles de Ciudad Mier, se reinstauró por los constantes enfrentamientos de los últimos días entre grupos armados en la Frontera Chica.

Ubicado en el norte de Tamaulipas, Mier es el pueblo más antiguo de la franja fronteriza. En 2007 fue reconocido como Pueblo Mágico.

La magia de las calles, que eran parte de los atractivos naturales que ofrecía este pueblo mágico, ahora se encuentran solitarias y vestidas con alfombras hiladas con cientos de casquillos percutidos.

Las otras maravillas del lugar, como la pesca deportiva o sus balnearios naturales, o la fauna abundante en el infinito desierto, también se esfumaron.

Hoy, 12 años después de ser reconocida como Pueblo Mágico, la ciudad está desolada. Los negocios cerrados y sus pocos habitantes escondidos, guarecidos en sus casas, cuyas ventanas son protegidas por muros de tabiques. Ya nadie disfruta de los paseos por la ciudad.

Los valientes pobladores que permanecen en el lugar no olvidan aquel el 22 de febrero de 2010, cuando se preparaban para las fiestas anuales del 6 de marzo.

 

"El Alzamiento"

Ese día, 15 camionetas con las siglas del Cártel del Golfo (CDG) entraron por el acceso de la carretera de Reynosa como caballos desbocados. Los pistoleros enfilaron a la comandancia de la Policía Municipal, bajaron de sus vehículos y comenzó a sonar el tableteo de sus ametralladoras contra el viejo edificio. La gente que estaba alrededor echó el cuerpo a tierra y como pudo fue a refugiarse.

Seis policías municipales asustados, golpeados, jadeando, rojos de sangre y con el miedo en la mirada, fueron sacados de la comandancia por los pistoleros, quienes gritaban consignas contra Los Zetas.

Ésa fue la última vez que se vio a los seis policías y fue también la última vez que hubo policías municipales en Ciudad Mier. Ese año las fiestas del 6 de marzo fueron canceladas. No sucedía desde la época de la Revolución, relata un reportaje especial de Gatopardo.

Muchos aseguran que este episodio sangriento fue el inicio de la guerra por las plazas en Tamaulipas. Ese día fue llamado "El Alzamiento".

Desde ese momento, los cárteles se disputaban el control de la franja divisora entre Tamaulipas y Texas, conocida como la Frontera Chica.

Los otros municipios que la conforman son Miguel Alemán, Camargo, Valle Hermoso y Nueva Ciudad Guerrero, los cuales sufrieron el mismo destino.

En ese entonces, Tamaulipas se coronó como una de las entidades más violentas del país.

Una Ciudad abandonada

En Ciudad Mier las palabras que dominaban el vocabulario eran muertos, acribillados, encajuelados, encobijados, rafagueados y ejecutados.

La consecuencia de eso fue dejar en ese año una ciudad con sólo 600 habitantes. La gente comenzó a desplazarse. Los negocios cerraron. Las personas que quedaron optaban por no salir de su casa por temor a ser abatidos. Zapaterías, restaurantes, tiendas y otros pequeños negocios bajaron sus cortinas.

En 2012 se supo que el 80 por ciento de la población retornó a Ciudad Mier.

El entonces presidente municipal, Alberto González Peña, anunció ese año que la economía también se logró reestablecer, luego de que las fuerzas federales llegaran frenar la violencia. Ese año, las cifras -según el municipio- registraban 5 mil 500 habitantes.

Desde esos días, bajo el control del crimen organizado, no se ha frenado la extorsión, las ejecuciones, las desapariciones de migrantes, de empresarios y de comerciantes.

La ciudad quedó sola, deshabitada. No quedó huella de aquel pueblo mágico.

9 años de violencia

Una década después, la ciudad sigue bajo el yugo del narcotráfico, la disputa entre Los Zetas y el Cartel del Golfo siguen generando violencia.

El 13 de agosto pasado, la Frontera Chica volvió a ser víctima de los duros enfrentamientos entre grupos armados.

Ese día, fueron 24 horas de disparos. Las calles terminaron repletas de casquillos percutidos y vialidades bloqueadas.

Las clases se suspendieron. Las jornadas laborales también. El toque de queda regresó a la ciudad.

Hoy Ciudad Mier vive bajo el miedo de una ciudad violenta.

Con información de La Silla Rota