El mexicano que se hizo millonario con la detención de niños migrantes en EU

Por La silla rota | Sábado, Septiembre 7, 2019

Juan Sánchez dice dormir tranquilo pese a que sobre sus hombros pesen la separación de miles de niños migrantes detenidos en su intento por llegar a Estados Unidos.

De origen mexicano es fundador de la organización sin fines de lucro Southwest Key, misma que controla la mayor red de centros para niños migrantes detenidos en territorio estadunidense.

Esta organización tiene presencia en 26 refugios divididos en las ciudades de Arizona, California y Texas donde actualmente "viven" más de 4 mil 500 menores migrantes.

Southwest Key se financia con fondos provenientes del gobierno y ha sido duramente criticado desde que aceptó recibir a los niños indocumentados en sus centros.

Pese a ello, Juan Sánchez se presenta como un defensor de los derechos humanos; aunque, de acuerdo a The New York Times, se ha hecho millonario gracias a la crisis migratoria y por presuntas irregularidades financieras.

Según la investigación, la organización "les prestó millones de dólares a empresas inmobiliarias, actuando más como un banco que como una organización benéfica tradicional".

Otra de las denuncias hechas por el periódico, es que Southwest Key ha alquilado varios edificios donde funcionan los refugios en lugar de comprarlos, lo que sería una práctica inusual.

El periódico concluye que la organización "ha acumulado decenas de millones de dólares de los contribuyentes con poca supervisión del gobierno y posiblemente ha incurrido en auto-contratos con sus máximos directivos".

Estas irregularidades se reflejan en los bolsillos de Sánchez, quien en 2015 reportó ganancias por 786 mil 222 dólares, para el año siguiente sus ingresos sumaron un millón 048 mil dólares.

Mientras que en 2017 sus ganancias alcanzaron los 3 millones 600 mil dólares, es decir cuadruplicó sus ganancias en tres años.

Sánchez no fue el único que aumentó sus ganancias dentro de la organización, la esposa del empresario, Jennifer Nelson, y la jefa de finanzas, Melody Chung, también reportaron ingresos mayores al millón de dólares cada una.

El diario estadunidense asegura que el Departamento de Justicia abrió una investigación en su contra por irregularidades financieras.

El abogado Marcus Owens, exfuncionario del Servicio Interno de Impuestos de Estados Unidos, (IRS, por sus siglas en inglés), entrevistado por la BBC dijo que la información operacional y financiera de Southwest Key refleja "el pago de altas compensaciones a personal clave de la organización, incluyendo a Sánchez y su esposa".

Al respecto la organización sin fines de lucro sostuvo que ese dinero fue parte de un programa para financiar seguros de vida y fondos de jubilación.

Joella Brooks, ex jefa de operaciones de la organización y actual directora ejecutiva interina de la organización señaló que estaban poniendo fin a ese programa, y que ella y otros líderes "acordaron devolver una parte considerable de los beneficios del seguro de vida".

Sin embargo, Brooks es una de las personas que también registró ingresos superiores al millón de dólares en el último año fiscal.

Por el escándalo destapado por The New York Times, Sánchez renunció a la jefatura de la organización y calificó de injustas las críticas a Southwest Key.

Sánchez: de la pobreza a la opulencia

 De origen mexicano, Juan Sánchez creció en el seno de una familia pobre en Browsville, Texas.

Desde niño tuvo que trabajar, se dedicaba al campo durante los veranos y vivió bajo duras condiciones.

En la década de 1970, Sánchez comenzó a hacerse espacios como un defensor de la justicia social y los derechos de la población latina.

Se hizo conocido como un joven rebelde que abogaba contra la discriminación. Se ganó el apodo de "El Presidente.

Del barrio pasó hasta la Universidad de Hardvard, donde alcanzó el grado de doctor en Educación.

En Brownsville se puso a trabajar en un reformatorio juvenil creado por un sacerdote que funcionaba como una alternativa al encarcelamiento.

Luego, Sánchez fundó la organización sin fines de lucro Southwest Key en 1987.

Pasaron los años y su organización dejó de ser un reformatorio juvenil para convertirse en una red de centros para menores migrantes no acompañados.

Con información de La Silla Rota