El misterioso secuestro de un padre y sus seis hijos durante 9 años

Por La silla rota | Lunes, Octubre 21, 2019

En la ciudad de Ruinerworld, Holanda, la fiscalía holandesa acusa a un hombre de 58 años de "privar de la libertad" a un padre y a sus seis hijos durante casi una década. Durante esos años estuvieron encerrados en una granja del norte de Holanda, a cinco kilómetros del pueblo más cercano, rodeada de maleza, apenas visible a ciudadanos.

En un comunicado, la Fiscalía explicó en la tarde de este miércoles que el detenido, sin relación familiar con las víctimas, fue arrestado el martes por "su negativa a colaborar" con la Policía en la investigación, es sospechoso de "estar involucrado en la privación ilegal de libertad y de perjudicar la salud de otras personas".

Aunque las autoridades holandesas aseguraban tener claro el motivo por el que la familia permaneció oculta, hoy aseguran estar "ofuscados" sobre lo que realmente sucedió.

Situada en el norte de Holanda la casa fue convertida en sede de medios de comunicación internacionales

Una de las víctimas, el hijo mayor de la familia retenida informó que "estaba preocupado por las condiciones de vida de su familia".

La Policía indicó: "encontramos a seis personas en un cuarto pequeño bajo llave, no siendo un sótano y quizás pueden llevar en ese lugar desde 2010.

Un lugar de difícil acceso, nadie percató el hecho: Policías

La finca es difícil de verla desde la vía Buitenhuizerweg, un camino del pueblo holandés de Ruinerwold, fuentes policiales afirmaron qué: "nadie se percató de que en la casa oculta vivían siete personas, padre e hijos entre 18 y 25 años, sin haber estado registrados en el ayuntamiento, ni los jóvenes en la escuela.

Desde la carretera apenas se puede ver el tejado de la casa, junto a ella lo que parece una bodega. Está rodeada de vallas, en las imágenes aéreas por un dron se ve un pequeño huerto y montones de plásticos.

La granja más cercana está a más de 300 metros, son pocos los coches que frecuentan la Buitenhuizerweg, lo que ayudó a mantener a esta familia fuera del radar, aunque la gran pregunta sigue siendo ¿Por qué alguien querría mantenerlos desaparecidos a todos?

El detenido tenía el contrato de alquiler de la finca a su nombre desde 2010, pasará este jueves a disposición judicial tras haber sido interrogado durante tres días por la Policía de la provincia de Drenthe. A la que pertenece tanto el pueblo donde está la finca como la cafetería de Kastelein, a la que se acercó el supuesto hijo mayor para denunciar el asunto.

El denunciante mencionó que él mismo se había "escapado de la casa por ayuda" porque llevaba "nueve años encerrado" junto a sus hermanos y su padre.

Desbordado por la atención mediática del caso, el dueño del bar aseguró no tener relación con el joven, aunque sí reconoce haberlo visto en la cafetería "un par de veces" la semana pasada: en una de ellas lo corrieron porque tenían que cerrar, en la otra ocasión "se pidió una cerveza, estaba un poco perdido y me contó esa historia".

El alcalde, Roger de Groot, explicó en una rueda de prensa que la madre de los niños había muerto años atrás. Antes de que ellos se trasladaran a esta finca, y el padre estaba enfermo desde hace años, tras un derrame cerebral.

Como parte de la investigación, la Policía ha registrado esta tarde dos ubicaciones en Zwartsluis, a 15 minutos de la granja, y una de ellas es una antigua juguetería que había regentado durante años la familia retenida en la finca.

Los vecinos no paran de subrayar que allí se conocen todos, pero que "siempre se supo que algo raro había con esa casa, quizás un tema de drogas, pero nunca algo tan fuerte como lo que está pasando", añade un vecino de setenta años, que pide el anonimato.

La dueña de la finca, Alida ten Oever, aseguró al diario "De Telegraaf" que el inquilino la "había pagado puntualmente cada mes" y que ella "nunca había notado la presencia de otras personas" en la propiedad. "Estamos bastante perplejos con todo esto", subrayó.

Con información de La Silla Rota