Impunidad, omisión y falta de voluntad vulnera derechos de niños

Por La silla rota | Martes, Febrero 18, 2020

El reciente feminicidio de Fátima representa el fracaso del Estado, donde la impunidad, la omisión y la falta de voluntad para garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes, los ha dejado en la indefensión y como un blanco fácil para el crimen organizado, alertan especialistas.

La pequeña Fátima desapareció el pasado 11 de febrero cuando una mujer se la llevó, aprovechando que sus padres llegan tarde a recogerla a la escuela ubicada en Xochimilco. El cuerpo de la menor de 7 años fue encontrado este domingo dentro de una bolsa en la alcaldía Tláhuac

Diariamente se registran 3.6 homicidios de niñas, niños y adolescentes, así como siete desapariciones, cifras que han ido en aumento, de acuerdo con datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim). La guerra contra el narcotráfico que inició en 2006 ha dejado un saldo de 21 mil menores de edad asesinados.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) muestra que de enero de 2015 a julio de 2019 se han cometido 3 mil 297 feminicidios, de los cuales 317 han sido contra población de 0 a 17 años. Además, entre 30 mil y 35 mil menores son reclutados al año por el crimen organizado.

En entrevista con LA SILLA ROTA, Juan Martín Pérez, director de Redim, indicó que el 10% de los feminicidios que se registran en el país son de niñas y fundamentalmente de mujeres adolescentes, los cuales han aumentado, ya que en 2018 se registraron 7 feminicidios infantiles por mes, cifra que subió a 8 en 2019, lo que representa un incremento del 13%.

"Lo que es evidente es que todos fallaron, falló la escuela, falló la fiscalía y Fátima representa el fracaso del Estado. Lamentablemente no será el último caso", enfatizó Pérez García.

"Lo que hemos observado es que es la impunidad, de 100 carpetas de investigación, sólo 3 alcanzan algún tipo de proceso o sentencia, 97% quedan impunes. Es la corrupción de las autoridades y la omisión que tienen en todos los asuntos que corresponden a niños y niñas y claramente estos vacíos de Estado son ocupados por grupos criminales, pero en estos feminicidios, no es que esté el crimen organizado detrás, son personas concretas que ejercen la violencia machista extrema con un feminicidio a niñas y tienen todas las ventajas para quedar libres", destacó.

Carlos Alberto Cruz Santiago, presidente fundador de Cauce Ciudadano, indicó que la violencia contra niñas y niños no es un tema de ahora, pero que la forma y la magnitud de los hechos son los que dejan marcados este tipo de casos.

"Es la impunidad la que hace que se esté reflejando, al no tener ningún costo, quienes se atreven a cometer estos hechos pues dicen lo puedo hacer una y otra y otra vez porque no hay ningún tipo de castigo porque no tenemos una fiscalía que esté haciendo procesos de investigación reales", declaró.

Cruz detalló que cuando una investigación avanza en la Ciudad de México es las autoridades se tropiezan con una prueba o con información que dan la comunidad o los familiares, pero no porque la policía de investigación capitalina esté respondiendo a la necesidades.

Saskia Niño de Rivera, presidenta y cofundadora de la organización Reinserta, alertó que la falta de la empatía de la sociedad y las autoridades han abierto el camino a la violencia de género y contra la infancia. Esto aunado a la normalización de la violencia y del uso de niños en la delincuencia organizada.

"La violencia que se ha desatado en este país está rebasada, pero tienen que haber acciones muy específicas en cuanto a la protección de la niñez ante la situación actual de violencia que existe en México.

"El otro día platicaba yo con un chavito sicario en una de las comunidades y me narraba cómo operaban ciertos grupos en cuanto a la extirpación de órganos de los niños, por ejemplo, y eso creo que es muy delicado. Hoy están saliendo a la luz, pero también creo que la normalización de la violencia en los grupos primarios lo está haciendo más fácil", indicó. 

Para Niño de Rivera, esta crisis de inseguridad está vinculada al crimen organizado, pero también a la normalización de la violencia que se da a nivel local, en el seno familiar, donde el padre le pega a sus hijos o incluso los vende para prostitución.

Los especialistas coinciden en que para frenar la situación de violencia contra los menores es necesario que el Estado dé respuestas concretas, que dé seguimiento a las carpetas de investigación que se abren, que haya voluntad política para hacer justicia y que cumpla con las recomendaciones internacionales en materia de derechos humanos.

Con información de La Silla Rota