María detectó así los abusos que recibía su hija de parte de su abuelo

Por La silla rota | Miércoles, Febrero 26, 2020

Desde hace seis meses, el comportamiento de Daniela, de 3 años de edad, se tornó errático, con un dejo de miedo cada vez que la tocaba un hombre; estaba irritable y su madre, María,  no sabía qué hacer.

Ató cabos: cada que la recogía de la casa de su ex pareja y padre de la menor, ésta mostraba cambios de humor que conforme pasaban los días se normalizaba, hasta que de nuevo se la llevaba a ex esposo.

"Pues en un principio pensamos que era el papá, pero el tiempo que vivió con Patricia jamás le pasó algo así; que le digo, diles a los del CENDI (Centro de Desarrollo Infantil) que le hagan un estudio o algo, la cosa no puede seguir así", recordó Mauricio, pariente de la niña.

Pasaron semanas hasta que los psicólogos del centro le informaron a María que su hija estaba siendo abusada sexualmente, pues presentaba todos los rasgos característicos y que debía de ir a la Fiscalía para denunciar.

Tras su separación, María vivió momentos complicados, pero la relación con el padre de Daniela no se había fracturado del todo, por lo cual nunca hubo pleito por llevarla hasta su domicilio, en la alcaldía Venustiano Carranza, para que conviviera con él.

Sin embargo, las pesquisas de la Fiscalía de Delitos Sexuales arrojaron que no era el padre de la pequeña el sospechoso de tocarla y de maltratarla, sino el abuelo.

"Mi abuelito siempre quiere que juguemos al doctor", dijo la niña a los especialistas tanto del Centro de Desarrollo Infantil como de la Fiscalía, a través de un muñeco digital usado para interactuar con niños en este tipo de casos, a veces con la presencia de la madre y a veces no, esto para que los resultados sean lo más objetivos posibles.

Así se estableció en el expediente CI-FBJ/BJ-1/UI-1S/D/00857/02-2020, en cuyos actos de investigación se identificó al probable abusador: un hombre de 50 años de edad, Guillermo "N", quien habita con su hijo y aparentemente está relacionado con otro abuso.

Ahora, agentes de la fiscalía especializada reúnen elementos de prueba contra el hombre, con el propósito de que el Ministerio Público conceda una orden de arresto, al tiempo que la niña y su madre quedaron bajo resguardo de la Subprocuraduría de Atención a Víctimas.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, México es el país con más casos de abuso infantil en el mundo, con 4.5 millones al año, según un reporte de 2018.

A pesar de esa cifra, este delito es uno de los que más cifra negra padece, pues organizaciones no gubernamentales, como el Colectivo contra el Maltrato y Abuso Infantil estima que solo uno de cada 100 casos es denunciado ante las autoridades. Por su parte, el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México establece en su informe sobre este ilícito que son los familiares los principales agresores; después de los propios padres le siguen los abuelos, como en el caso mostrado anteriormente.

Casos no denunciados salieron a relucir tras el hallazgo de Fátima Cecilia, asesinada presuntamente por una pareja que abusó sexualmente de ella durante cuatro días, para finalmente abandonar el cuerpo en Tláhuac, al oriente de la ciudad.

De acuerdo con testimonios asentados en la carpeta judicial 012/0159/2020, los sospechosos y actualmente encarcelados, Giovana y Mario Alberto "N" solaparon y perpetraron más abusos contra las hijas menores de la mujer, los cuales jamás fueron denunciados, esto según un testigo cercano que fue requerido por el juez.

Esto resalta el caso de Daniela, donde pese a ser víctima de un propio pariente, su madre decidió denunciar ante la Fiscalía capitalina, a sabiendas que es un proceso lento, sobre todo por la delicadeza de trabajar indagatorias con menores de edad.

En lo que va del 2020, con base en estadísticas de la Fiscalía, suman 21 carpetas por abuso donde la afectada es una niña o un niño, con 7 probables responsables puestos a disposición de un juez de control.

Con información de La Silla Rota