Desempleo y más pobreza, las secuelas que dejará covid-19 a su paso

Por La silla rota | Sábado, Marzo 28, 2020

La propagación del covid-19 en el mundo y el país están hundiendo las expectativas de crecimiento económico para México.

A diferencia de la crisis de 2009, esta es una crisis sanitaria mundial, que tiene implicaciones de salud pública, por lo que las medidas económicas no sólo están enfocadas al estatus financiero sino también se encuentran a la expectativa de la fuerza con la que se combata al coronavirus, por lo que será de gran relevancia para los países que no se cuente con una vacuna y el abasto de medicamentos o material para tratar al covid-19.

"Eso pone en riesgo la salud y estabilidad del sistema económico de México y de todo el mundo, por tanto el problema es que las aplicaciones políticas económicas financieras y monetarias no determinan el problema sanitario. Eso explica porque a pesar de los recursos económicos que se han inyectado, no se ha detenido el asunto de la recesión", explicó para LA SILLA ROTA José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC). 

Aunque la solución económica tampoco resolverá el tema sanitario, la afectación a la salud sí rompe la economía. Ante ello, la agencia calificadora Standard & Poor's (S&P) anunció este jueves que recortó la nota soberana de México a BBB desde BBB+ en moneda extranjera y a BBB+ desde A+ en moneda local "derivado de la combinación de shocks del covid-19 –en México y en Estados Unidos, su principal socio comercial– y de la caída en los precios internacionales del petróleo.

¿Qué quiere implica pasar a BBB? Esto quiere decir en términos generales que ante la situación que se vive por el coronavirus y sus consecuencias, la calificadora percibe que el gobierno de México no va a contar con los recursos suficientes para garantizar la salud de sus finanzas públicas y no podrá enfrentar sus compromisos, lo cual eleva el riesgo de contraer deuda del gobierno mexicano.

A este recorte hay que sumarle que varias instituciones han salido a recortar su estimación de crecimiento para este año, donde pareciera que la economía mexicana quedará por debajo de lo prometido por la Secretaría de Hacienda de 2.0% para el 2020.

Tan sólo este viernes, JP Morgan señaló que México caerá en una recesión profunda, por lo que recortó nuevamente su pronóstico de crecimiento del PIB a -7 por ciento en 2020, cuando una semana antes lo había estimado en -1.8 por ciento.

Según José Luis de la Cruz Gallegos, la recesión es la perspectiva al menos para lo que resta del año y ello implica que habrá una caída en la actividad económica, es decir, la producción que se va a generar en los siguientes meses no va alcanzar a superar lo que se había hecho en años previos. 

"Tendremos calificaciones negativas de crecimiento, es una reducción en la inversión. Y para saber que lo que implica, el riesgo latente es de recortes en el empleo es decir, va a aumentar el desempleo y al mismo tiempo existe riesgo de una precarización de las oportunidades laborales", señala.

En México además se verá reflejado en la informalidad y oportunidades de trabajo con menores salarios, tampoco se van a generar las oportunidades que se requieren para el crecimiento de población, el famoso "un millón de empleos", que cada año necesitamos pues no se va a generar. 

Bajo esta perspectiva se perderían 900,000 empleos o más en el sector formal durante 2020, que sería mayor a la crisis que se vivió en 2009. 

Cuando entremos a la Fase 3 representará un cierre de actividades productivas y entrará el país a un desempleo y inequidad exacerbada que no se veía hace 80 años. Por ello, se corre el riesgo que la mayoría de la clase media caiga en desempleo, ya que varios micronegocios van a quebrar. 

Ante este escenario, el experto recomienda que las personas que quisieran cambiar de trabajo o incursionar un negocio deben cuidar que cualquier cambio tiene que garantizar los ingresos de la familia. Además, durante esta crisis no se sugiere pensar adquirir bienes inmuebles salvo que se tenga los ahorros ya hechos o una seguridad muy elevada que no va haber merma, pues no valdría la pena correr riesgos. 

De acuerdo con De la Cruz Gallegos es complicado definir un tiempo de crisis, pues de origen no es problema económico financiero, estos número negativos son efectos de la pandemia, por lo que prevé que podríamos ver una recuperación hasta finales de año o inicios de 2021 pero dependerá de las acciones para reactivar la economía. 

Y para recuperar el mercado interno, según el experto, lo primero que tendría que hacer el Gobierno federal es reconocer la situación nacional y que hay una recesión generalizada mundial, sin subestimar la pandemia.

"Reconocer que los recursos del gobierno no serán suficientes, generar mayor vinculación o asociación con el sector privado (...) todo debe tener el objetivo de la preservación del empleo", menciona.  

"Hasta el momento el Gobierno no ha tomado grandes medidas en materia económica, la reducción de tasa de interés fue por parte del Banco de México no del Gobierno, y el programa que se anunció de 1 millón de créditos de 25 mil pesos para los micronegocios, pues, tan sólo una caída de uno por ciento del PIB son casi 288 mil millones de pesos, es decir, los 25 mil millones que anunciaron pues no es ni la décima parte de la caída de uno por ciento del PIB". 

Para el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC) no se ha visto un programa emergente con recursos amplios y que esté condensado con el sector privado. 

 

También baja calificación a entidades financieras y empresas mexicanas

La calificadora Standard and Poor´s también redujo la nota crediticia de 38 entidades financieras en México. En el documento de la agencia, destaca la reducción en la calificación de ´BBB+´ a ´BBB´ a las entidades más importantes de la banca de desarrollo en México: Nacional Financiera (Nan), Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) así como el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) así como al Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB). 

Según la calificadora, se observó una menor resiliencia económica, que se ve reflejada en la contracción económica de 2019 que erosionó la confianza de negocio y de inversión del sector privado y por el deterioro constante del sector energético.

Por tanto, en su revisión a la clasificación para el riesgo económico del sector bancario en el país pasó de 5 a 6, en una escala de 1 a 10.

Entre los bancos a los que redujo calificación de ´BBB+´ a ´BBB´  destacan BBVA México, Citibanamex, Banorte, HSBC e Inbursa.

También dijo que revisó su Análisis de Riesgos de la Industria Bancaria por País (BICRA, por sus siglas en inglés) de México pasó de 4 a 5 y mantuvo su clasificación del riesgo de la industria en 3 con tendencia estable. 

Además, S&P redujo la calificación a empresas mexicanas como América Móvil, Coca Cola Femsa, Kimberly Clark de México y Liverpool y mantuvo su perspectiva en negativo.

También cambió su perspectiva de estable a negativa a las empresas Televisa y Femsa.  Y redujo su calificación con perspectiva negativa a las aseguradoras Axa, SOMPO Seguros, Chubb Seguros, Allianz México y Grupo Nacional Provincial, Arme así como de la aseguradora de Pemex con sede en Suiza, Kot Insurance.

Con información de La Silla Rota