"Morí muchas veces y volví a nacer": exguerrillero que libró a covid

Por La silla rota | Martes, Julio 7, 2020

Don Pablo Cabañas está convencido que luego de haber sido dado de alta del hospital, después de haber sido contagiado de la covid-19, es haber regresado de la muerte.

De 80 años, el hermano del legendario guerrillero Lucio Cabañas recuerda otros momentos donde pensó que ya no regresaría vivo: cuando en los setenta del siglo pasado el Ejército fue por él a una escuela rural de Sonora, por ser portador del apellido Cabañas.

Luego, fue llevado a una prisión del Campo Militar 1 y ahí estuvo cuatro años incomunicado, y pensó que ya no saldría vivo.


Recientemente, el 25 de mayo fue llevado al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) debido a que ya tenía el nivel de oxigenación muy bajo. Lo anterior fue reportado por La Silla Rota.

Fue intubado dos semanas y después ya no necesitó la intubación y fue dado de alta. En su primera entrevista con un medio, explica que se siente débil y que salió de otro color del hospital. Incluso, aún requiere a ratos del oxígeno. Por eso es que no acepta tomarse una foto.

HE MUERTO MUCHAS VECES

-¿Cómo se siente?

-No muy bien, porque cuando regresé a casa mis pies y mis manos parecían de trapo, se movían así, hasta con un soplido. Dice mi señora que me miraba verde, yo soy prieto. El 19 del mes pasado regresé. Estoy en terapia diario.

-¿Cómo califica la experiencia?

-El acabose, está muy fuerte. He muerto muchas veces, desde que me enfermé, desde que me sacaron de una escuela del gobierno, me encerraron, me incomunicaron 4 años. Todas esas cosas, hemos muerto muchas veces y vuelto a nacer.

Don Pablo también espera que la situación en la Comisión Especial de Atención a Víctimas se arregle y por fin comience el proceso de reparación del daño por lo que sufrió durante la Guerra Sucia, como tortura y desplazamiento.

A PATADAS

-¿Cómo le ocurrió la enfermedad?

-Ni supe, mano, nada más llegó y a patadas me agarró.

-¿Cómo fue estar en el hospital?

-Pésimo, horrible.

-¿Qué lo querían llevar a un hospital militar?

-Ja. No sé de dónde sacar la contestación, pero con todas las cosas que nos ha hecho el gobierno, pues mejor muerto.

NO VEÍA EL REGRESO

-¿En el hospital como describe la experiencia?

-Muy fea, es un episodio fuerte.

-¿Lo intubaron?

-Sí.

-Pero es usted muy fuerte.

-Ya con mis añitos creí que no regresaba

-¿Lo pensó?

-Sí, pero Dios es fuerte.

-Al verse desintubado, ¿cuál fue su sentir?

-No, pues me lo quitaron en mi presencia la tubería.

-¿Y después?

-A cerrar la boca.

-¿Es muy doloroso?

-Hasta cierto punto sí.

-¿Comenzó a recuperarse?

-Empiezo, hasta que llegue a casa, allá no, es muy difícil, pero que terror, muy malo el trato. El trato médico, algún día lo voy a describir.

Con información de La Silla Rota