Embarazos en pandemia, entre el temor y falta de pruebas covid

Por La silla rota | Miércoles, Julio 15, 2020

Para Jazmín, su primer embarazo representa una ilusión; sin embargo, asegura que algo cambió en ella a partir de la pandemia de covid-19, pues las insistentes instrucciones que recibe de su madre, sus hermanas y médicos, han hecho que, por momentos, haya deseado procrear en otra época, pues son muchos los mensajes que recibe todos los días sobre cómo debe cuidarse para no ponerse en riesgo y tampoco hacerlo con su bebé, aunque no deja de desear el nacimiento de su pequeño.

"Mi embarazo va bien afortunadamente, pero siento que lo disfrutaba más antes de que llegara el coronavirus a México, pues, desde entonces, yo misma me empecé a saturar de información con lo que leía en internet, en medios de comunicación y con las recomendaciones que todos me daban y, a dos meses de dar a luz, me he llenado de mucho miedo, esperando que ni a mí ni a mi hijo nos vaya a pasar algo", relata.

Su temor no es menor y es que el director de Epidemiología del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), Víctor Durán Mendieta, afirmó que el sistema de salud estatal no tendría la capacidad para aplicar las pruebas de laboratorio a todas las mujeres embarazadas de la entidad, previo a que den a luz, por lo que, antes de la hospitalización, solo son sometidas a una revisión del cuadro clínico para descartar síntomas relacionadas con covid-19.

Este mismo temor por el contagio de covid-19 ha provocado que la mujer de 32 años de edad despierte en algunas madrugadas asustada y, en otras ocasiones, simplemente, no concilie el sueño, a pesar de que su médico le indicó que el embarazo iba sin complicaciones hasta hace un par de semanas, cuando tuvo su última consulta presencial.

Y es que, desde finales de marzo, Jazmín redujo las consultas con su ginecólogo y solo asiste de manera presencial cuando es estrictamente necesario, mientras que el resto se han llevado a cabo por teléfono o por medios electrónicos, para evitar que tenga que salir a la calle.

"He tenido que salir muy poco a la calle. Mi esposo es el que se encarga de hacer el mandado y de ir por lo que necesitamos, como medicamentos o vitaminas, pero cuando he tenido que salir a las consultas, voy en mi automóvil, con cubrebocas, careta y doble ropa para evitar contagiarme, y regresando, me baño inmediatamente", narra.

Descartan contagios entre madre e hijo

El ISEM y la Oficina del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en esta entidad, informaron que, desde el inicio de la contingencia sanitaria, solo se ha presentado un caso de transmisión vertical de covid-19 entre madre e hijo, y quienes lograron ser dados de alta unas semanas después.

De acuerdo con Víctor Durán Mendieta, esta cifra es resultado de los protocolos que el sistema de salud federal y estatal han implementado para asegurar que las mujeres embarazadas no corran algún riesgo de contagio, tales como decretar inmediatamente el resguardo de este sector de la población en sus hogares, así como no reconvertir a los hospitales materno infantiles y obstétricos que existen en la entidad.

"Hemos llevado a cabo una estrategia de resguardo domiciliario de estas pacientes y hemos tratado de conservar los hospitales libres de posible covid-19, manteniendo las áreas de hospitalización alejadas de los espacios donde se pudieran tener a pacientes positivos en hospitales híbridos", comentó.

Durán Mendieta subrayó que las mujeres cuyo embarazo puede ser programado, han sido canalizadas a hospitales obstétricos, para que ahí pueda llevarse a cabo el parto de manera segura; sin embargo, quienes tienen una complicación, pueden ingresar a algunos de los hospitales híbridos con los que se cuenta, para que la mujer pueda ser atendida de manera inmediata.

En estos sitios, agregó, se cuenta con un triage o filtro respiratorio, en donde las mujeres son revisadas con un cuadro clínico previamente, para evitar que sean portadoras de covid-19 e ingresen con el virus a las áreas de hospitalización y, de ser necesario, ser separarlas del resto de las pacientes para evitar la propagación del SARS-Cov2; en caso negativo, se lleva a cabo el procedimiento habitual, bajo medidas de sanidad, para evitar un contagio externo para el bebé y la madre.

Poca información disponible

Cuando Jazmín habla de cómo se ha ido preparando para dar a luz, luce confundida y es que asegura que su médico no le ha comentado mucho sobre las medidas que debe llevar a cabo cuando se presenten las primeras contracciones.

"Durante este periodo, se redujeron las consultas al máximo y lo único que me ha comentado es que, si sale todo bien deberé acudir al Hospital de Ginecoobstetricia Número 60 del IMSS, ubicado en Tlalnepantla, aunque esto dependerá de si el embarazo termina conforme a lo planeado, pero no hemos hablado más", cuenta.

La madre primeriza señala que, de manera preventiva, ha conformado una maleta con ropa desinfectada para el bebé y ella, y tiene listos cubrebocas, así como sus documentos, aunque podría ser en la siguiente cita cuando tenga más claro cómo ocurrirá el parto.

Se canalizan a hospitales privados

De acuerdo con la Secretaría de Salud federal791 mujeres embarazadas habían contraído covid-19 hasta el 9 de junio, aunque solo 50 habían perdido la vida, entre ellas, una del Estado de México.

La Oficina del IMSS en el Oriente del Estado de México explicó que, desde el inicio de la contingencia sanitaria, dos de sus hospitales fueron reconvertidos para que fueran covid-19, mientras que ocho más se mantienen híbridos y uno más, el de Ginecoobstetricia de Tlalnepantla, conserva su vocación para atender únicamente a derechohabientes embarazadas, reduciendo el riesgo de contagio en los partos.

Explicó que las mujeres que viven en la zona aledaña a este nosocomio se canalizan a este hospital, aunque, al igual que lo hace el ISEM, en caso de una emergencia, se les acepta en alguno de los designados como híbridos o, incluso, en el Centro Médico de La Raza, en la Ciudad de México.

Mientras que aquellas pacientes que viven en zonas más alejadas de este hospital y que se han podido programar, han disfrutado del beneficio de ser atendidas en alguno de los cuatro hospitales privados que firmaron el convenio con el gobierno federal y se encuentran en el territorio mexiquense, sin cubrir un costo adicional.

"Se les programa, se les entrega un folio con el que asisten a estos hospitales privados y ahí nacen los bebés, y en algunos casos donde se trata de embarazos de alto riesgo, incluso, los médicos han realizado visitas domiciliarias para darle un seguimiento privado a la paciente y evitar que se exponga aún más", comentó el vocer Antonio Bettancourt.

El pasado 7 de mayo, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) dio a conocer que, durante la pandemia del covid-19, nacerán 116 millones de bebés en el mundo, quienes se enfrentarían a medidas de contención a nivel mundial, como periodos de aislamiento, el desbordamiento de los centros de salud debido a la respuesta a la enfermedad, la escasez de equipos y suministros y una falta de parteras calificadas, pues algunas estaban siendo canalizadas en algunos países para atender a otros pacientes dada la emergencia sanitaria.

Con información de La Silla Rota