Juan Pedro fue el hombre más obeso del mundo y venció al covid

Por La silla rota | Lunes, Septiembre 28, 2020

El nombre de Juan Pedro Franco Salas aparece en el libro Guinness por romper un récord que no lo enorgullece. En 2016 fue considerado el hombre más obseso del mundo al alcanzar los 595 kilogramos. 

Desde entonces, se ha mantenido a dieta y se ha sometido a una serie de cirugías para perder peso, logrando perder más de 200 kilos. 

Esta condición, más su diabetes e hipertensión, coloca a Juan Pedro en parte del grupo de riesgo del covid-19, que hasta el corte del 26 de septiembre suma 76 mil 243 defunciones en México.

De los fallecidos por covid-19 en el país, el 38.27% sufrían diabetes, el 44.78 % hipertensión y el 24.46% obesidad, según datos de la Secretaría de Salud. 

Por ello, cuando el virus llegó a la casa de Juan Pedro, pensó que sería una sentencia de muerte para él. 

Entrevistado por TelemundoSalas relata cómo ha peleado contra la covid-19 ganándole la guerra, pero no todas las batallas. El virus lo dejó sin padres. 

Primero su padre, quien murió hace tres meses de un infarto fulminante, asegura, por el miedo que le daba contagiarse de la enfermedad.

"Veía las noticias y eso lo ponía peor, estaba encerrado y se sentía mal, pero no quería ir al doctor por lo mismo de que decía que se podía contagiar. Y así se murió".

Luego, su madre se contagió de covid-19, pero no resistió ante la enfermedad y murió el 1 de septiembre.

"A mí también me dio, pero los síntomas han sido como de gripa y decaimiento. El coronavirus no es mentira, y a los gorditos nos puede matar".

Salas recuerda que cuando creció era "normal", solo peso 3 kilos y medio, sin embargo, cada año comenzó a subir 10 kilos, para los seis años ya pesaba 70 kilos. 

Entonces, relata, fue con varios doctores que le dijeron que era normal y se le iba a quitar cuando creciera. Pero no se le quitó. 

Los abusos fueron una constante en su vida, se burlaban de él, lo golpeaban y lo perseguían. Sus hermanos mayores lo defendían. El acoso constante hizo que Juan Pedro dejara la escuela y se dedicó a diversos oficios.

Salas no paró de engordar hasta que cayó en coma.Tenía 27 años y estaba confinado a una cama donde no paraba de hincharse.

Retenía mucho líquido de tal manera que llegó un momento en que la piel comenzó a reventarse con ampollas que botaban agua por todos lados.

En ese entonces se necesitaban entre cinco y siete personas para poder moverlo, y pusieron una estructura metálica cerca de su cama para que él también ayudara un poco. 

 

 

La piel le caía en pliegues y sus pulmones estaban aplastados por el peso, el corazón se le había subido hasta cerca del hombro debido al sobrepeso.

En 2016, conoció a José Antonio Castañeda Cruzcirujano bariatra que se interesó por su caso. Él fue quien ha ayudado a Salas a bajar considerablemente de peso. 

Castañeda, sin embargo, también se contagió de covid-19 y se alejó de sus actividades médicas por un mes, lo que ha atrasado el proceso de Salas, junto a su propio contagio

 

 

Aún falta someterse a una operación para remover el exceso de piel, calculado en unos 70 kilos, colocándolo en un peso de 125 kilos

La pandemia le ha quitado más que sus padres y el pequeño negocio de frutas y verduras que Juan Pedro tenía, también el avance hacía una vida más "normal".

Con información de La Silla Rota